A quién no le gustaría tener un jardín esplendoroso y con plantas sanas y bellas, para ello es importante además, de una buena tierra para cultivar, contar con un buen sustrato que les permita que afiancen su crecimiento y les aporte eso que el suelo no puede proporcionarles siempre.
En este aspecto, es importante el rol que cumple el sustrato en tu jardín, ya que permite que las plantas puedan desarrollarse de manera óptima. Su función es la de alimentar y proveer a las plantas de los nutrientes y elementos que necesiten.
Pero antes de explicar cómo elegir el mejor sustrato, es necesario que expliquemos qué es este componente y cuál es su función en el desarrollo de las plantas.
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¿Qué es el sustrato?
El sustrato o también conocido como “tierra de cultivo”, es un material sólido cuyo origen es orgánico, mineral o residual y que actúa como soporte físico para las plantas, ya que permite el anclaje de las raíces; y también es un soporte biológico y químico, en el que coexisten nutrientes, aire, agua y microorganismos.
Asimismo, es importante destacar que el sustrato se encarga de generar las condiciones necesarias para que las raíces puedan absorber correctamente los nutrientes. Este material en este aspecto, puede intervenir directamente o no en el proceso de nutrición del cultivo, es por esto último que cada planta requerirá de un sustrato con características específicas.
Principales características del sustrato
Un buen sustrato será aquel que ayude al fortalecimiento y crecimiento de las plantas de manera vigorosa y sin ningún tipo de problema. Las principales características que aporta este material son: la porosidad y textura (arenosa, limosa o arcillosa), la acidez o ph, y la presencia de nutrientes.
Además, existen dos tipos de sustratos: inertes, formados principalmente por arenas, gravas, rocas o arcilla; o activos, compuesto de materiales como la corteza de los pinos, vermiculita, tubas, entre otras. En ambos casos, aportan un buen soporte para las plantas, aunque claramente tienen características distintas en la forma en que retienen y aportan nutrientes. En el caso de los tipos de sustratos inertes, retienen muy poco nutrientes, a diferencia de los sustratos del tipo activo que si lo hacen en mayor medida.
Dentro de los requisitos que debe cumplir los sustratos para ser un aporte en el crecimiento de tus plantas son:
- Deben retener la humedad.
- Incluir algún tipo de abono, también es un aporte.
- Debe oxigenar las raíces.
- Aportar en el drenaje del agua sobrante.
- Tiene que estar libre de plagas y suciedad.
¿Qué tipo de sustrato existen?
Existen una gran variedad de sustratos para plantas y cada uno con especificaciones y que ataca necesidades puntuales. Como hemos mencionado anteriormente su principal función es garantizar a cada arbusto, árbol o flor, los niveles suficientes de drenaje, fertilidad e incluso el suelo y cómo puede afectar.
Para ello es importante escoger adecuadamente el sustrato según la necesidad y el tipo de planta. Te dejamos a continuación los tipos de sustratos presentes en el mercado y cuál debería escoger según lo que requieres:
Sustrato universal
Este sustrato es apto para todo tipo de plantas. Se caracteriza por incorporar una mezcla turba, perlita y otros elementos adicionales. Además, es una tierra esponjosa, porosa, con un ph equilibrado que va entre 6,5 y 7, y que es de fácil hidratación.
Retiene de buena manera el agua de riego, la humedad y que oxigena bien las raíces. Suele llevar una cantidad de abono generosa para que las plantas puedan vivir durante muchos meses sin problemas.
Lo podemos definir como el sustrato ideal para plantas de interior como de exterior, e incluso de jardín.
Sustrato para plantas de flor y geranios
Este tipo de sustrato es específico para plantas que necesitan un aporte importante de nutrientes. Además, la mayor parte de las fórmulas de este tipo de material incluye “compost”.
Los sustratos para plantas de flor, incluyen una gran cantidad de nutrientes que favorecen en la floración, de esta manera ayudan a plantas y arbustos.
Sustrato para huerto
Las plantas hortícolas, aromáticas y frutales, por lo general demandan una gran cantidad de nutrientes para germinar y dar fruto.
En este sentido, es importante elegir un sustrato específico y que pueda ayudar a este tipo de plantas en su fortalecimiento, y para ello es necesario añadir tierra con abono.
Por lo general las tierras para huerto llevan turba, guano, humus de lombriz, fibra de coco, entre otras. Su aporte fomenta el crecimiento de nuestras plantas de huerto durante las primeras semanas gracias a su composición.
Sustrato para plantas verdes de interior
Las tierras para plantas verdes de interior, contiene el equilibrio perfecto de NPK, es decir Nitrógeno de Fósforo y Potasio.
Busca fortalecer y mantener el color verde de este tipo de plantas gracias al correcto aporte de nutrientes. Apoyan en la retención de agua de riego, ya que incluye dentro de su composición perlita, y poseen estimuladores para fortalecer sus raíces.
Sustrato para plantas ácidas
Las plantas ácidas, dentro de las cuales se encuentran las azaleas, hortensias, camelias, entre otras, nos podemos encontrar con un grupo particular de vegetación que necesitan un suelo con un ph inferior a 6,5.
Los sustratos para plantas ácidas, ofrecen y garantizan una buena fuente de nutrientes y de hierro que a la larga evita el empalidecimiento de este tipo de plantas. Además, pueden crecer en un entorno sin cal.
Si bien, existen mucho más tipos de sustratos estos son los más comunes y habituales para quienes quieren ver florecer y crecer su jardín o huerto. Conocer tus plantas también está relacionado directamente con el correcto cuidado y mantención, ya que es gratificante ver como crecen sanas y fuertes.
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